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Los pactos de Dios de antaño se conocen como el Antiguo Testamento. Sin embargo, la traducción de la palabra hebrea ber-eeth no es testamento, que es de una palabra latina. Ber-eeth significa pacto. Por lo tanto, la Biblia antigua es realmente la Alianza de Dios de la antigüedad.
Dios hizo ocho Pactos con Su pueblo durante los días antes de que Jesucristo viniera a la Tierra y muriera en la Cruz, cumpliendo todos los tipos y sombras en el Antiguo Testamento.
Este libro es un estudio cronológico de estos ocho Pactos, que forman, por así decirlo, los radios en la Rueda de los Pactos de la Antigüedad.
El primer pacto de Dios fue hecho con Noé (Génesis 6:18). Este fue Su Pacto de Agua, que fue un acuerdo vinculante de que Él nunca más destruiría la Tierra con agua.
Dios hizo un pacto de sangre con Abram (Génesis 15: 17,18). Con Moisés e Israel, Dios hizo una alianza de sábado (Éxodo 16: 23-30).
El cuarto pacto de Dios fue un pacto de circuncisión, que hizo con Abram y su simiente (Génesis 17: 1,2).
Los hermosos misterios acerca de los ocho Pactos se desarrollan en este estudio que abre nuestros ojos a cómo estos Pactos se aplican a las áreas de nuestras vidas, hoy, y cómo se conectan con otras Verdades en la Palabra de Dios.