Article number: | SP-TR-6204p |
El Don del Espíritu Santo fue profetizado por Juan el Bautista:
Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; mas el que viene tras de mí, más poderoso es que yo; los zapatos del cual yo no soy digno de llevar; Él os bautizará en Espíritu Santo y en fuego (Mateo 3:11).
Y fue prometido por Jesucristo:
Porque Juan a la verdad os bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo no muchos días después de estos (Hechos 1:5).
El Espíritu Santo fue esperado y recibido, cumpliéndose así la profecía y la promesa:
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen (Hechos 2:4).
La lengua es uno de los miembros más pequeños del cuerpo, pero se convierte de peso y es poderosac uando el Espíritu Santo la provee con el milagro de hablar en otras lenguas. Hay milagros de sanidad que tocan el cuerpo, pero el milagro de hablar en otras lenguas transforma la mente.
Es en la mente donde las palabras se forman primero, y luego, son habladas por la lengua. Veamos el poder puesto sobre la lengua después que el Espíritu Santo ha venido y ha hablado a través de este pequeño miembro.